Hacienda te puede auditar e inspeccionar siempre que vea que hay una incongruencia, falta o error en tus impuestos.
La Agencia Tributaria, también conocida como Hacienda, es el organismo encargado de recaudar los impuestos en España. Uno de los mecanismos que tiene a su disposición para verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes es la auditoría. La auditoría es un procedimiento de control que permite a Hacienda comprobar la veracidad y corrección de las declaraciones fiscales presentadas por los contribuyentes. Aunque la mayoría de los contribuyentes cumplen con sus obligaciones tributarias de manera correcta, la posibilidad de ser auditado siempre existe. En este artículo, exploraremos cuándo y por qué Hacienda puede auditar a un contribuyente en España.
¿Qué es una auditoría fiscal de Hacienda?
Una auditoría fiscal es un procedimiento de control que realiza la Agencia Tributaria para comprobar la veracidad y corrección de las declaraciones fiscales presentadas por los contribuyentes. Durante la auditoría, Hacienda puede solicitar información, documentos contables y financieros, y llevar a cabo inspecciones en las instalaciones del contribuyente para verificar la información proporcionada en las declaraciones fiscales. El objetivo de la auditoría fiscal es asegurarse de que los contribuyentes cumplen con sus obligaciones tributarias y evitar el fraude fiscal.
No todas las auditorías fiscales son iguales. Hay diferentes tipos de auditorías, dependiendo del tipo de impuesto o tributo que se esté controlando y de la forma en que se realiza la auditoría. Por ejemplo, puede haber auditorías de IVA, de impuestos sobre la renta, o de impuestos sobre sociedades, entre otros. Además, las auditorías pueden ser selectivas o generales. En las auditorías selectivas, Hacienda se centra en un aspecto concreto de la actividad económica del contribuyente (por ejemplo, te piden un modelo que no les consta que hayas presentado), mientras que en las auditorías generales se revisan todos los aspectos de la actividad económica del contribuyente.
Sabemos que la auditoría fiscal es un procedimiento que puede generar preocupación e incomodidad en los contribuyentes. Recuerda que la auditoría es un procedimiento normal que Hacienda utiliza para controlar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y evitar el fraude fiscal, pero no es ninguna prueba de que hayas cometido fraude. Hacienda solo quiere comprobar que todo está en orden y, si le entregas los documentos que te solicita, no tendrás nada de qué preocuparte. En el caso de que Hacienda tuviera razón y, por ejemplo, no hayas presentado un modelo económico por que se te olvidó, tendrás que pagar una multa de Hacienda al respecto (pincha en «multa de Hacienda» para descubrir cómo recurrirla).
Por eso, si se recibiera una notificación de una auditoría, lo mejor es mantener la calma y asegurarse de proporcionar toda la información y documentación solicitada por Hacienda para facilitar el procedimiento, pero si se sabe que se ha actuado mal, ya sea por olvido, omisión o de mala fe, lo mejor es contactar con un abogado fiscalista.
¿Cuándo se debe realizar una auditoría tributaria?
En España, la Agencia Tributaria tiene la facultad de llevar a cabo auditorías tributarias en cualquier momento para comprobar que los contribuyentes cumplen con sus obligaciones fiscales. Sin embargo, existen ciertas circunstancias que aumentan la probabilidad de ser auditado.
Motivos inspección hacienda particulares y empresas
- Errores en las declaraciones fiscales: Si Hacienda detecta errores o discrepancias en las declaraciones fiscales de un contribuyente, puede proceder a realizar una auditoría para comprobar la veracidad de la información.
- Negocio de alto riesgo: Las empresas que operan en sectores de alto riesgo, como el juego, la construcción o el comercio internacional, son más propensas a ser auditadas.
- Actividades internacionales: Si un contribuyente tiene actividad económica fuera de España, puede estar sujeto a auditorías de la Agencia Tributaria y de otros organismos fiscales internacionales.
- Denuncias: Las denuncias de terceros pueden llevar a la realización de una auditoría por parte de Hacienda.
- Niveles de ingresos: Los contribuyentes con altos niveles de ingresos también pueden ser auditados con mayor frecuencia, ya que hay más posibilidades de que existan errores en las declaraciones fiscales.
¿Cómo inicia la auditoría fiscal?
La auditoría fiscal puede iniciarse de diversas formas. La más común es que la Agencia Tributaria seleccione a la empresa o particular para una revisión de sus cuentas a través de un procedimiento aleatorio o por haber sido detectada alguna irregularidad. En este caso, la persona o empresa seleccionada recibirá una notificación por parte de la Agencia Tributaria informando que se ha iniciado el procedimiento de revisión de sus cuentas y que deberá presentar toda la documentación necesaria para la realización de la auditoría.
También puede ocurrir que la auditoría se inicie como consecuencia de una denuncia o como resultado de una investigación llevada a cabo por la Agencia Tributaria. En estos casos, la notificación de inicio de la auditoría se realizará a la persona o empresa denunciada o investigada.
La Agencia Tributaria también puede realizar auditorías fiscales de forma periódica a determinados sectores económicos considerados de riesgo. En este caso, la notificación de inicio de la auditoría se realizará a las empresas o particulares seleccionados para la revisión de sus cuentas. Ya ha pasado antes, por ejemplo, ha habido campañas contra los centros de medicina estética o contra los restaurantes.
¿Cuántas veces te puede inspeccionar Hacienda?
No hay límite de hasta cuanto te puede reclamar hacienda, pero sí hasta cuándo: 4 años, para ser exactos.
Limitándonos a la pregunta, la Agencia Tributaria tiene la facultad de realizar inspecciones y auditorías fiscales tantas veces como considere necesario. No existe un límite específico en cuanto al número de veces que puede inspeccionar a una empresa o particular. Incluso pueden alargar una sola inspección todo lo que quieran mientras soliciten una renovación.
Sin embargo, cabe destacar que la Agencia Tributaria suele realizar inspecciones y auditorías en función del riesgo fiscal que represente cada caso en particular. Es decir, si la empresa o particular tiene un historial limpio y cumple con todas sus obligaciones fiscales, es menos probable que sea seleccionada para una auditoría o inspección.
Hacienda me pide facturas de hace 20 años
En principio, la Agencia Tributaria tiene la potestad de solicitar facturas de hasta cuatro años atrás para comprobar la veracidad de las declaraciones fiscales. No obstante, en determinados casos, como por ejemplo en casos de fraude fiscal o cuando se sospecha de ocultación de ingresos, la Agencia Tributaria puede solicitar facturas y documentación contable de años anteriores.
En cuanto al plazo máximo que la Agencia Tributaria puede solicitar facturas, la Ley General Tributaria establece que el plazo de prescripción para el ejercicio de las facultades de comprobación e investigación de la Agencia Tributaria es de cuatro años a contar desde el momento en que finaliza el plazo de presentación de la declaración correspondiente. Sin embargo, en el caso de que se haya iniciado un procedimiento de comprobación o inspección, el plazo de prescripción se amplía a seis años.
En cualquier caso, es importante que las empresas y particulares conserven correctamente sus facturas y documentación contable durante el plazo de prescripción, para poder responder adecuadamente ante cualquier solicitud de información por parte de la Agencia Tributaria.
Recuerda que puedes contactar con nosotros si tienes problemas fiscales.