Los administradores de las empresas también tienen una serie de obligaciones legales, entre ellas, las fiscales. Es que ser administrador de una compañía requiere atención compromiso y, sobre todas las cosas, asesoramiento fiscal especializado.
Si eres administrador de una sociedad, PyME o gran empresa, debes saber que tienes responsabilidad tributaria. De hecho, si un ente acumula deudas con la Agencia Tributaria y no responde, existe la posibilidad de que Hacienda decida reclamar esas deudas directamente a quien estaba al mando de la empresa.

En esta nota, como abogados fiscalistas expertos, te contamos todo sobre el proceso de derivación responsabilidad administrador, para que puedas ejercer tus actividades con conocimiento y tranquilidad.
Tabla de contenidos
¿Qué es la derivación responsabilidad administrador?
La derivación de responsabilidad del administrador es una figura legal prevista en la Ley General Tributaria que permite a Hacienda exigir el pago de deudas fiscales de una empresa a su administrador o administradora, cuando se detecta una actuación negligente.
Si bien se trata de una Ley, el procedimiento no es automático: se inicia mediante un expediente administrativo y requiere que la Agencia Tributaria motive adecuadamente las razones por las cuales traslada la deuda desde la sociedad al responsable personal.
Es decir, solo se deriva la responsabilidad fiscal en el caso de que haya elementos que demuestren que el administrador está intrínsecamente relacionado con ese incumplimiento.
¿Cuándo hay responsabilidad de los administradores?
Existen varias situaciones en las que puede activarse esta derivación. Y, si cumples este rol en alguna institución, es importante que sepas cuándo puede suceder. A su vez, desde nuestro estudio de expertos, te recomendamos contar con un área o equipo tercerizado de asesoría fiscal, para que puedas evitar situaciones confusas con Hacienda.
Entre los motivos más comunes por los cuales Hacienda acude a la derivación responsabilidad administrador, se encuentran la omisión de presentación de declaraciones o autoliquidaciones y la disolución de la sociedad sin liquidar las deudas tributarias. También la obstrucción a las actuaciones de la Administración tributaria o la colaboración activa en actos que dificulten el cobro de una deuda vigente.
Es necesario tener en cuenta que Hacienda puede imputar responsabilidad al administrador formal (el que figura en el Registro Mercantil), pero también a quienes ejercen funciones reales de administración sin estar oficialmente registrado.
¿Cuándo responden los administradores con sus propios bienes?
Una de las consecuencias más directas y preocupantes de la derivación responsabilidad administrador es que la deuda fiscal, que originalmente pertenece a la sociedad, pasa a exigirse sobre el patrimonio personal del administrador.
En esta instancia, Hacienda puede cobrarse la deuda con las cuentas bancarias, bienes inmuebles, vehículos e incluso ingresos futuros si no hay solvencia inmediata por parte del administrador.
¿Cómo actúa Hacienda en la derivación responsabilidad administrador?
El procedimiento se inicia con una notificación formal y un plazo para presentar alegaciones. Por eso, actuar con rapidez y con asesoramiento de abogados fiscalistas expertos es fundamental.
La Agencia Tributaria puede apelar bajo la figura de “responsabilidad subsidiaria”, donde se le exige el pago al administrador solo después de haber intentado cobrar a la empresa. O bien, puede optar por “responsabilidad solidaria”, situación en la cual se le reclama directamente al administrador.
¿Qué plazo tiene Hacienda para derivar la responsabilidad?
La Agencia Tributaria dispone de un plazo de cuatro años para iniciar el expediente de derivación desde que finaliza el período voluntario de pago de la deuda principal. Este plazo se conoce como prescripción. Sin embargo, si durante ese tiempo Hacienda realiza alguna actuación dirigida al cobro de la deuda o a investigar la situación del contribuyente, el cómputo del plazo puede interrumpirse, extendiendo así la posibilidad de que se emita una derivación incluso años después de que la deuda haya nacido.
Una vez que el procedimiento de derivación comienza, el o la administradora dispone normalmente de 15 días hábiles para formular alegaciones y presentar pruebas. Este breve margen vuelve aún más importante la prevención y el asesoramiento continuo desde el momento en que se asume el cargo.
¿Qué es el tipo de responsabilidad tributaria?
En términos generales, existen tres tipos de responsabilidad tributaria que pueden afectar a los administradores. En este sencillo cuadro lo explicamos.
Tipo de responsabilidad | Artículo LGT | ¿Qué implica? |
---|---|---|
Responsabilidad por infracción tributaria | Art. 41.1 | El administrador ha participado o colaborado directamente en una infracción fiscal. Responde solidariamente con su patrimonio personal. |
Responsabilidad solidaria | Art. 42.1 | Se aplica cuando se ocultan bienes, se simulan operaciones o se dificulta el cobro por parte de Hacienda. Se reclama directamente al administrador. |
Responsabilidad subsidiaria | Art. 43.1.b | Se deriva cuando el administrador no actúa con diligencia y la empresa cesa sin pagar sus deudas. Hacienda reclama si no logra cobrar a la sociedad. |
Cada tipo de responsabilidad tiene consecuencias distintas y exige estrategias de defensa particulares. Para cada situación, Viola Pérez es la solución.
Alegaciones derivación responsabilidad tributaria
En definitiva, la derivación responsabilidad administrador es una estrategia de la Agencia Tributaria para evitar fraudes y garantizar el cobro de las obligaciones fiscales. Sin embargo, puede significar un peligro para el capital de un administrador.
Por eso, más allá del cumplimiento tributario de la empresa, la mejor estrategia que puede elegir un administrador o administradora es la prevención, el asesoramiento profesional continuo y la capacidad de reacción ante cualquier requerimiento.

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