Existen profesiones y oficios para todo tipo de tarea. Las formaciones y experiencias son lo que hacen que un buen profesional sea idóneo para acompañarte en ciertos momentos de tu vida. Sin embargo, la confusión en la concepción de los conocimientos de un abogado fiscalista y un asesor fiscal es general.
Muchas personas no saben a quién elegir al momento de iniciar sus ejercicios fiscales. Por eso, desde Viola Pérez, te aclaramos las dudas para que puedas entender qué es lo que necesitas tú según tu situación particular.
Te entendemos si al momento de consultar un profesional te surgen las dudas sobre si necesitas un abogado fiscalista o un asesor fiscal. Si estás emprendiendo, gestionando una empresa o enfrentando una inspección de Hacienda, elegir bien entre estas dos figuras puede marcar la diferencia. En esta nota, te brindamos información para que puedas decidir de forma segura según tus intereses.
Tabla de contenidos
¿Qué es un abogado fiscalista?
Para entender qué tipo de profesional necesitas, primero debes saber a qué se dedica específicamente cada uno.
Un abogado fiscalista es, ante todo, un profesional del Derecho que cuenta con una especialización, ya sea profesional o académica, en el ámbito fiscal. Se trata de una persona que combina su formación jurídica con un conocimiento técnico del derecho tributario. Lo que lo diferencia de otros perfiles vinculados al ámbito tributario es que conoce la normativa fiscal a fondo y cuenta con la capacidad legal para interpretarla, aplicarla estratégicamente.
Así es que un abogado fiscalista puede defender a sus clientes ante Hacienda. Su figura no se limita al asesoramiento, sino al acompañamiento. Este profesional tiene la potestad de actuar, intervenir, pensar y diseñar estrategias legales, presentar documentación, etc. A su vez, puede ofrecer una planificación fiscal avanzada.
Contar con un profesional que te ayude a generar una estructura fiscal puede minimizar riesgos a futuro, evitar problemas y actuar dentro de un marco ordenado en contextos de sucesiones, donaciones, reestructuraciones empresariales o fiscalidad internacional.
En Viola Pérez somos abogados fiscalistas y brindamos asesoramiento integral. Si tienes dudas o consultas, contáctanos.
¿Qué hace un asesor fiscal?
Por otro lado, el asesor fiscal tiene conocimientos similares a un abogado fiscalista, ya que se desempeñan en la misma área; sin embargo, cumplen roles completamente diferentes. Su trabajo se centra en la gestión técnica y práctica de las obligaciones fiscales cotidianas de personas físicas o jurídicas. Por lo general, no cuenta con formación en Derecho, aunque puede tener formación en el área.
Normalmente, se trata de personas con estudios del rubro de la economía, la contabilidad o la administración de empresas. Por eso, se trata de personas que tienen la autoridad y el conocimiento para asesorarte en tus declaraciones de IRPF, del IVA o del Impuesto de Sociedades. Incluso, para presentar estas documentaciones en tiempo y forma.
Los asesores fiscales siempre se encuentran actualizados sobre las novedades para poder aplicar deducciones o planificar con eficiencia cada cierre fiscal. A su vez, brindan asistencia en la contabilidad, en la organización documental y en el cumplimiento general de la normativa tributaria. Se trata de un rol importante que previene que luego debas acudir a un abogado. Estas dos profesiones son igual de valiosas, pero en diferentes etapas de la organización fiscal.
Un asesor fiscal no puede defenderte legalmente ante la Agencia Tributaria; sin embargo, puede actuar como intermediario administrativo o detectar errores que requieran atención jurídica, antes de que se dé una situación conflictiva.
¿Qué estudios necesita un asesor fiscal?
No existe una currícula formal que deba estudiarse para convertirse en asesor fiscal. La mayoría de los asesores fiscales tienen formación en contabilidad, finanzas o derecho fiscal. Luego, a lo largo de su trayectoria profesional, adquieren las competencias legales y formales para asesorar en profundidad a sus clientes.
Principales diferencias entre un abogado fiscalista y un asesor fiscal
| Aspecto | Abogado Fiscalista | Asesor Fiscal |
|---|---|---|
| Formación | Licenciatura o Grado en Derecho con especialización en Derecho Tributario | Formación en ADE, Económicas, Derecho, o FP en gestión administrativa |
| Capacidad legal | Posee capacidad para actuar ante tribunales y gestionar procedimientos judiciales | No está habilitado para representar legalmente en juicios |
| Enfoque | Diseña estrategias jurídicas complejas y defiende legalmente a sus clientes | Se centra en el cumplimiento normativo y la gestión técnica de impuestos |
| Ideal para | Casos de litigios fiscales, inspecciones, grandes patrimonios y planificación compleja | Autónomos, PYMES y trabajadores que necesitan llevar sus declaraciones al día |
¿Qué es mejor, fiscal o abogado?
Ambos perfiles profesionales son altamente valiosos. Lo único que los diferencia y los hace mejores eres tú y tus circunstancias. Lo mejor para ti va a depender del momento y de la necesidad que tienes.
Por ejemplo, si te encuentras en conflictos con Hacienda, estás pronto a vivir una inspección o tus documentaciones no son transparentes, un abogado fiscalista es mejor, sin dudas. En cambio, si necesitas entender tu ritmo fiscal desde cero, aprender a gestionar tus gastos e ingresos mensuales y ayuda con las tareas económicas cotidianas, lo mejor es un asesor fiscal.
La clave está en elegir acorde a tu situación fiscal. Lo mejor es siempre contar con un equipo de profesionales interdisciplinarios que pueda acompañarte en tus ejercicios.
Si tienes dudas o consultas, puedes contactarte con nuestro despacho de abogados. En Viola Pérez encontrarás profesionales con trayectoria dispuestos a aclarar todas tus inquietudes.
