Existe una duda que preocupa a muchos contribuyentes con respecto a sus responsabilidades fiscales: ¿Puede Hacienda requerir información de ejercicios pasados? Desde Viola Pérez, como abogados fiscalistas especializados, no solo asesoramos y acompañamos, sino que también evacuamos dudas generales que pueden surgir en torno al cumplimiento de las normativas vigentes.
En términos generales, Hacienda tiene la facultad de solicitar información sobre ejercicios previos. Sin embargo, existen criterios y situaciones específicas en las que no es posible. A continuación descubrirás todo lo que tienes que saber sobre ejercicios fiscales anteriores.
En primer lugar, es necesario destacar que las obligaciones fiscales deben ser atendidas correctamente si quieres evitar multas o problemas a futuro. Por eso, la decisión más certera es contar con un estudio de abogados que te acompañe en la gestión de los impuestos.
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Si no cuentas con un abogado fiscalista de confianza, esta nota puede esclarecer algunas de tus dudas. En este artículo, vamos a analizar cuándo y bajo qué condiciones Hacienda puede requerir información de ejercicios pasados, así como las implicaciones para los contribuyentes.
¿Qué se entiende por «ejercicios anteriores»?
La revisión por parte de Hacienda depende de diversos factores, como el tipo de procedimiento que se esté llevando a cabo y los plazos establecidos para la prescripción de las deudas tributarias. Sin embargo, para poder entender de qué estamos hablando debemos aclarar qué son los “ejercicios anteriores”.
En términos fiscales, un «ejercicio» hace referencia a un período impositivo. Por lo general, coincide con el año natural, aunque en ciertos casos puede ser distinto. Esto depende de la naturaleza de la actividad económica. El ejercicio anterior sería, por tanto, el periodo fiscal correspondiente al año previo a la fecha en la que se realiza la consulta.
Plazos de prescripción y su impacto
En el ámbito tributario, uno de los aspectos clave es la prescripción, que es el período dentro del cual Hacienda puede reclamar una deuda tributaria o realizar una comprobación de los impuestos. Si ha pasado el tiempo de prescripción, Hacienda pierde la posibilidad de exigir una deuda o realizar una inspección sobre los ejercicios pasados.
La Ley General Tributaria establece que el plazo general de prescripción es de cuatro años. Esto significa que, en principio, Hacienda puede revisar la autoliquidación de impuestos de un ejercicio en los cuatro años posteriores a la finalización del mismo. Sin embargo, hay excepciones, y en determinados casos el plazo puede extenderse. Sobre todo, si hay inconsistencias en las documentaciones.
Extensión del plazo de prescripción
En algunas situaciones específicas, el plazo de prescripción puede ampliarse. Por ejemplo, si Hacienda no tiene conocimiento de una posible infracción tributaria, el plazo puede extenderse hasta los diez años en ciertos casos de fraude fiscal. Además, si se ha producido una liquidación provisional o una autoliquidación incorrecta, también existe la posibilidad de extensión de los plazos.
Todo esto depende del caso, por este motivo, siempre es recomendable conservar todo tipo de documentación, comprobantes, facturas y contratos que puedan ser pertinentes ante una fiscalización. Cuando cuentas con un estudio de abogados en tu equipo, ellos se encargan de generar los archivos necesarios para contar con un historial adecuado sobre las operaciones realizadas.
Procedimientos en los que Hacienda puede requerir información de ejercicios anteriores
Como ya hemos aclarado, en cada historial tributario, cada caso y situación, se establecen ciertos marcos de inspección en los que Hacienda puede requerir documentación. A continuación, te mostramos algunos casos en los que el plazo puede extenderse a una década.
Inspección Tributaria
En el caso de que Hacienda inicie una inspección tributaria, tiene la facultad de revisar todos los ejercicios que considere relevantes. La inspección puede extenderse más allá de los cuatro años en casos de fraude fiscal o cuando se detecten indicios de que la liquidación presentada no es correcta.
Comprobaciones de la autoliquidación
Si un contribuyente realiza una autoliquidación y la Agencia Tributaria detecta que hay elementos a revisar (por ejemplo, que se han declarado erróneamente los ingresos o se han aplicado deducciones indebidas), puede requerir información de ejercicios pasados.
Procedimientos de verificación de datos
Hacienda puede solicitar al contribuyente información adicional de ejercicios previos si considera que hay discrepancias entre lo declarado y la información disponible en su base de datos.
Requerimientos informativos
Hacienda también puede enviar requerimientos informativos a los contribuyentes para pedirles que justifiquen sus declaraciones o presenten documentación adicional sobre ejercicios previos.
En principio, Hacienda tiene cuatro años para reclamar o revisar los impuestos, a partir de la finalización del ejercicio fiscal en cuestión. De todas formas, en el caso de que ya haya una liquidación definitiva de los impuestos del ejercicio y no exista una discrepancia o indicio de fraude, Hacienda no podrá volver a requerir información de ese ejercicio.
Procedimiento de requerimiento de información
Cuando Hacienda necesita información sobre el pasado, lo habitual es que realice un requerimiento formal al contribuyente. Este requerimiento puede ser una solicitud de documentación adicional, de manera que el contribuyente pueda justificar la veracidad de sus declaraciones fiscales.
Este requerimiento debe ser atendido por el contribuyente en el plazo establecido, que generalmente es de 10 días hábiles. Si el contribuyente no responde o no presenta la información solicitada, Hacienda puede aplicar sanciones, además de proceder a la liquidación de la deuda tributaria, si se detectan errores o fraudes.
¿Qué ocurre si se detectan errores en ejercicios anteriores?
En caso de que Hacienda detecte errores en ejercicios fiscales anteriores, se puede dar lugar a una liquidación complementaria, que supone una nueva liquidación del impuesto que no se haya realizado correctamente. Además, si se da cuenta de que la discrepancia es resultado de un error involuntario, el contribuyente puede rectificar su autoliquidación sin que se le apliquen sanciones. No obstante, si se detecta que el error es consecuencia de una actuación fraudulenta o dolosa, la sanción puede ser severa.
Consecuencias de no presentar información requerida
Si un contribuyente no presenta la información solicitada por Hacienda en el plazo requerido, la Agencia Tributaria puede tomar una serie de medidas. El tipo de sanción dependerá del caso y de la situación de cada constribuyente:
- Sanción económica: Según la gravedad del incumplimiento, Hacienda puede imponer sanciones que varían en cuantía, desde un porcentaje de la deuda tributaria hasta multas más elevadas en caso de fraude.
- Intereses de demora: Si la deuda tributaria no se paga a tiempo, se acumularán intereses de demora, que aumentarán la cantidad que se debe abonar.
- Acción judicial: Si el contribuyente persiste en no presentar la información o en no regularizar su situación, Hacienda podría llevar el caso a la vía judicial para exigir el pago de la deuda.
Consejos generales ante el procedimiento de requerimiento de información
Lo mejor que puedes hacer para evitar sanciones, es contar con un estudio de abogados fiscalistas expertos que te asesoren. Es que, en realidad, Hacienda puede requerir información de ejercicios previos en una serie de situaciones, sobre todo si está llevando a cabo una inspección tributaria, una comprobación de autoliquidaciones o un procedimiento de verificación de datos.
En este sentido, los plazos para la prescripción de las deudas tributarias son fundamentales para determinar si es posible que Hacienda solicite información de ejercicios pasados. En general, el plazo estándar es de cuatro años, aunque en casos de fraude o liquidaciones incorrectas este plazo puede extenderse.
En cualquier caso, es importante que los contribuyentes mantengan un control de su información fiscal y presenten la documentación solicitada por Hacienda dentro de los plazos establecidos, ya que, de no hacerlo, pueden enfrentarse a sanciones y otros problemas legales.
En todo tipo de procedimiento, la cooperación con la Agencia Tributaria es esencial para evitar complicaciones en el futuro y garantizar que todo esté en orden con las obligaciones fiscales. Así como también el asesoramiento profesional y el acompañamiento por parte de expertos.
Gestión proactiva de la información fiscal: ¿Cómo actuar y qué hacer?
Es crucial comprender que la intervención de Hacienda en los ejercicios previos no solo se limita a la fiscalización de los impuestos, sino que también puede extenderse a otros aspectos relacionados con la actividad económica del contribuyente, como la comprobación de la veracidad de los ingresos, la regularidad en las deducciones fiscales aplicadas y la coherencia de las operaciones comerciales.
En este sentido, si te encuentras en una situación de inspección, es primordial acudir a un equipo de profesionales que pueda revisar tu estado fiscal general. Es que, a pesar de que la prescripción de los plazos establece un marco temporal para evitar una revisión indefinida de los años anteriores, la realidad es que muchas veces, las revisiones pueden originarse por diversos motivos.
De hecho, algunos de esos motivos pueden ser cambios en la normativa tributaria, modificaciones en las directrices de auditoría de la Agencia Tributaria o incluso la implementación de nuevas tecnologías para cruzar información entre diferentes administraciones y entidades. En este sentido, mantenerse informado y asesorado por profesionales se convierte en una estrategia de prevención de sanciones.
Las consultas y auditorías con estudios de abogados pueden evitarte problemas legales y, a su vez, garantiza que el contribuyente pueda demostrar, en caso de que sea necesario, que ha cumplido con todas sus obligaciones fiscales de acuerdo con la normativa vigente.