Se pueden declarar letras del tesoro bien en la declaración de la renta si eres una persona física, bien en el impuesto de sociedades si eres persona jurídica.
Si quieres saber más sobre cómo declarar las letras del tesoro en la renta, sigue leyendo.
¿Por qué hay que tributar las letras del tesoro?
Las Letras del Tesoro se emiten al descuento, lo que significa que se compran por un precio inferior a su valor nominal y se reembolsan al valor nominal en la fecha de vencimiento. La diferencia entre el precio de compra y el precio de reembolso (o venta) se considera un rendimiento del capital mobiliario y, por lo tanto, debe declararse en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
¿Cómo tributan las Letras del Tesoro en la declaración de la renta?
El rendimiento obtenido de la inversión en Letras del Tesoro se grava como renta del ahorro. En España, la renta del ahorro se somete a una escala progresiva de gravamen:
- 19% para los primeros 6.000 € de rendimiento.
- 21% para los rendimientos entre 6.000 € y 50.000 €.
- 23% para los rendimientos entre 50.000 € y 200.000 €.
- 27% para los rendimientos entre 200.000 € y 300.000 €.
- 28% para los rendimientos que excedan los 300.000 €.
Las letras del tesoro están exentas de tributar por el IRPF si en vez de dar rendimientos han dado pérdidas, en cuyo caso han de declararse como pérdidas en el capital mobiliario.
¿Cómo declarar letras del tesoro si eres una empresa?
Cuando una empresa invierte en Letras del Tesoro, la tributación de los rendimientos obtenidos se maneja de manera diferente.
Las empresas deben declarar los rendimientos obtenidos de las Letras del Tesoro en su declaración del Impuesto sobre Sociedades. Este impuesto es el equivalente para las empresas al IRPF para los individuos y tiene siempre un tipo fijo del 25%, independientemente de los ingresos.
Por lo tanto, si eres una empresa declararás las letras del tesoro en el impuesto de sociedades, al 25%,
Ojo, las rentas generadas por las Letras del Tesoro se atribuyen al periodo impositivo en el que se producen, independientemente de si se han cobrado o no. Esto significa que los intereses se contabilizan según el principio de devengo, y no según el de caja. Por ejemplo, si una empresa compra Letras del Tesoro en 2023 y estas maduran en 2024, los intereses se imputarán al ejercicio fiscal 2024, aunque la empresa no reciba efectivamente el dinero hasta ese año.
¿Cuándo se tributan las Letras del Tesoro?
La tributación de las Letras del Tesoro depende de si el inversor es un individuo o una empresa, así como del sistema fiscal del país en el que se realice la declaración. Considerando el contexto español, aquí está cómo funciona:
Para Individuos
- Momento de Tributación: Los rendimientos obtenidos de las Letras del Tesoro se tributan en el momento en que se realiza la venta o amortización de las letras. Esto significa que el inversor declara los rendimientos en su declaración de la renta del año en que efectivamente se produce la venta o el vencimiento de la inversión.
- Imputación de Rendimientos: Los rendimientos se imputan al período impositivo en que se cobran (principio de caja), no en el momento en que se generan.
Para Empresas
- Momento de Tributación: Las empresas deben declarar los rendimientos de las Letras del Tesoro en su Impuesto sobre Sociedades.
- Imputación de Rentas: A diferencia de los individuos, las empresas deben imputar las rentas a cada período impositivo en el que se generan (principio de devengo), independientemente de si los rendimientos se han cobrado o no. Esto significa que si una empresa adquiere Letras del Tesoro que maduran en un año fiscal posterior, debe declarar los intereses en el ejercicio fiscal en que se generan, no en el momento en que se reciben.
En el caso de los individuos, la tributación se realiza según la escala progresiva del IRPF para la renta del ahorro, mientras que para las empresas, los rendimientos se gravan según el tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades.
¿Cómo declarar Letras del Tesoro ejemplo?
Vamos a ilustrar cómo tributan las Letras del Tesoro con un ejemplo para un individuo y otro para una empresa en España. Estos ejemplos simplificados ayudarán a entender mejor el proceso de tributación.
Ejemplo para una persona física
Supongamos que un individuo compra Letras del Tesoro por 10.000 € y las vende un año después por 10.300 €. La diferencia de 300 € es el rendimiento obtenido.
- Rendimiento: 300 €
- Tributación: Dado que este rendimiento es inferior a 6.000 €, se aplicará el tramo del 19% de la renta del ahorro en el IRPF.
- Impuesto a Pagar: El 19% de 300 €, lo que equivale a 57 €.
El individuo deberá declarar estos 300 € como rendimientos del capital mobiliario en su declaración de la renta y pagar 57 € de impuestos por letras del tesoro.
Ejemplo para una Empresa
Imaginemos que una empresa invierte 50.000 € en Letras del Tesoro y obtiene un rendimiento de 1.000 € al final del año fiscal.
- Rendimiento: 1.000 €
- Imputación de Rentas: La empresa debe imputar estos 1.000 € al ejercicio fiscal en que se generan, independientemente de si los ha cobrado o no.
- Tipo Impositivo del Impuesto sobre Sociedades: Supongamos que el tipo impositivo aplicable es del 25%.
- Impuesto a Pagar: El 25% de 1.000 €, lo que equivale a 250 €.
La empresa deberá declarar estos 1.000 € como rendimientos en su declaración del Impuesto sobre Sociedades y pagar 250 € de impuestos por este concepto.
¿Hay gastos deducibles letras del tesoro?
En el caso de las Letras del Tesoro, generalmente no hay gastos deducibles asociados con la inversión en sí. Esto se debe a la naturaleza y estructura de las Letras del Tesoro.
A continuación detallamos por qué:
- Naturaleza de la inversión: Las Letras del Tesoro son valores de deuda emitidos por el gobierno a un precio inferior a su valor nominal. Los inversores ganan dinero a través de la diferencia entre el precio de compra y el valor nominal al vencimiento. No generan intereses periódicos como otros tipos de bonos.
- Ausencia de gastos asociados directos: Normalmente, la compra de Letras del Tesoro no implica comisiones ni gastos de gestión que puedan ser deducibles. En la mayoría de los casos, se pueden adquirir directamente a través del Banco de España o intermediarios financieros sin costes adicionales significativos.
- Costes de mantenimiento o gestión: No hay costes de mantenimiento o gestión recurrentes asociados con mantener Letras del Tesoro, a diferencia de otros productos financieros como fondos de inversión o acciones, donde podrían existir gastos deducibles como comisiones de gestión.
- Impuestos y retenciones: En lo que respecta a la fiscalidad, los rendimientos obtenidos de las Letras del Tesoro se consideran rendimientos del capital mobiliario y se gravan en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades sin retenciones. Sin embargo, no hay gastos relacionados con estos rendimientos que puedan ser deducibles.
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