Facturar servicios profesionales a través de una sociedad interpuesta puede suscitar la sospecha de Hacienda. Y es que, para Hacienda, los profesionales que crean una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU) sin tener realmente una estructura empresarial son sospechosos de evadir impuestos. Para evitar que Hacienda te sancione, debes asegurarte de tener una estructura de empresa, acciones y que tu actividad económica puedan llevarla a cabo más de un profesional
¿No entiendes a qué nos referimos? Pues quédate. En este artículo te vamos a explicar cuándo es legal abrir una SLU y cuándo está considerado evasión.
¿Qué es una sociedad interpuesta?
Una sociedad interpuesta, en términos fiscales y legales, es una entidad empresarial que se crea con la apariencia de llevar a cabo actividades económicas legítimas, pero en realidad actúa como un intermediario o una pantalla. Esta pantalla oculta a una persona física que es el único administrador. En otras palabras, es una empresa que se utiliza para tributar menos, ya que las sociedades tributan con el Impuesto de Sociedades, que siempre está al 25%, y los autónomos dependen de su tramo del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Las sociedades interpuestas suelen involucrar a una persona que las utiliza para facturar sus servicios profesionales. Esta estrategia puede utilizarse con diversos fines, como evadir impuestos, ocultar activos, eludir responsabilidades legales o realizar transacciones financieras opacas. Probablemente te suenen más si te decimos que a algunos famosos como El Rubius o Loles León han tenido que pagar multas por crearlas, ya que Hacienda descubrió que eran los únicos administradores y no tenían una actividad empresarial real.
No todas las sociedades interpuestas son ilegales, pero su legalidad depende en gran medida de su propósito y de si cumplen con las regulaciones fiscales y comerciales.
Ejemplo de sociedad interpuesta ilegal
Un actor de cine que gana un millón de euros al año (salario bruto) decide establecer una sociedad para poder tributar al 25% a través del IS, ya que por el IRPF debe tributar en tramos hasta el 47%. Tributar por el IS le supone casi la mitad de impuestos. Por ello, crea una SLU.
El problema es que su actividad es meramente profesional. Su trabajo como actor depende exclusivamente de él. Trabaja en películas por sus cualidades de actor, algo que no se considera un servicio empresarial. No puede contratar empleados que lo hagan por él. No tiene un local donde llevar a cabo la actividad. No tiene material de oficina, ni maquinaria. Difícilmente un actor lleva a cabo servicios empresariales, a no ser que monte una productora para crear sus propias películas.
Al investigar, Hacienda le dice que sus servicios deben facturarse como los de un autónomo, y le sanciona por los impuestos no pagados.
Ejemplo de sociedad interpuesta legal
Ese mismo actor decide montar una productora porque quiere crear su propio material audiovisual. Alquila un local, contrata a una plantilla, compra ordenadores, etc. A ojos de Hacienda, esto es totalmente legal.
Ahora bien, ¿es siempre ilegal una SLU?
Cuando la sociedad cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo sus actividades de manera efectiva, como un local, equipos, personal, entre otros, Hacienda centrará su atención en verificar si la remuneración que recibe el socio por sus servicios ha sido establecida de acuerdo con los estándares de mercado. Esta evaluación será aplicable únicamente cuando el socio posea al menos el 25% del capital social y se considere que existe una vinculación con la empresa. Para cumplir con esta condición y asegurar que la remuneración se ajusta a los precios de mercado, se requiere, entre otros criterios, que dicha compensación represente al menos el 75% del beneficio contable antes de impuestos.
¿Cómo evitar una multa de Hacienda si abres una Sociedad Limitada Unipersonal?
Evitar una multa de Hacienda al fundar una sociedad interpuesta es esencial para mantener una situación fiscal legal y libre de problemas. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo:
- Transparencia y legalidad: Asegúrate de que tu sociedad interpuesta sea completamente legal y transparente. Esto implica cumplir con todas las regulaciones fiscales y comerciales aplicables en tu país.
- Propósito legítimo: La sociedad interpuesta debe tener un propósito comercial legítimo y sustancial. Debe existir una razón válida para su creación, como la gestión de una actividad empresarial real.
- Estructura empresarial sólida: La sociedad interpuesta debe tener una estructura empresarial real, incluyendo oficina, empleados, equipos y recursos necesarios para llevar a cabo las operaciones comerciales.
- Valoración adecuada de servicios: Si eres el socio mayoritario, asegúrate de que la remuneración que recibes por tus servicios se ajuste a los precios de mercado. Esto significa que no debes subvalorar ni sobrevalorar tus servicios con fines fiscales.
- Mantén registros precisos: Lleva registros financieros precisos y completos de todas las transacciones relacionadas con la sociedad interpuesta. Esto incluye ingresos, gastos, facturas y documentación relacionada.
- Cumplimiento fiscal: Asegúrate de cumplir con todas las obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones de impuestos y el pago puntual de impuestos corporativos y personales.
- Consulta con un asesor fiscal: Considera la posibilidad de contratar a un asesor fiscal o contable con experiencia en la legislación fiscal local. Un profesional puede ayudarte a tomar decisiones informadas y cumplir con las regulaciones fiscales.
- Evita vinculaciones sospechosas: Si tienes vínculos financieros o familiares con la sociedad interpuesta, asegúrate de que sean legítimos y no den lugar a sospechas de evasión fiscal.
- Auditorías internas: Realiza auditorías internas periódicas para asegurarte de que todas las transacciones y operaciones se ajusten a las regulaciones y a los estándares de mercado.
- Educación continua: Mantente informado sobre las leyes fiscales y los cambios normativos que puedan afectar a tu sociedad interpuesta. La educación continua te ayudará a tomar decisiones más acertadas y a evitar multas inesperadas.
Conductas más problemáticas que las autoridades fiscales han detectado en relación a estas empresas
- Contratos de arrendamiento simulados: En algunas ocasiones, se han observado situaciones en las que se simulan contratos de arrendamiento entre un socio y la sociedad interpuesta. A veces, estos contratos se acompañan de servicios que pretenden ser propios de una industria. Esta maniobra se realiza con la intención de poder deducir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de manera indebida. En algunos casos, estas acciones se consideran contratos falsos o simulados, lo que implica que no son auténticos.
- Compensación de ingresos y gastos: Otra práctica inapropiada es la de compensar ingresos con partidas de gasto que no están relacionadas con la actividad profesional de la persona que debe pagar impuestos. Estos gastos suelen ser gastos personales o inversiones que corresponden a la esfera particular del individuo y no a la actividad de la sociedad interpuesta.
Estas conductas pueden tener consecuencias fiscales graves en varios impuestos, como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto sobre Sociedades, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre el Patrimonio.
Consecuencias de tener una sociedad interpuesta que Hacienda considere ilegal
Cuando Hacienda determina que una sociedad interpuesta es ilegal o se utiliza con el propósito de evadir impuestos, las repercusiones pueden ser significativas.
Cuando una sociedad interpuesta carece de la estructura necesaria para llevar a cabo la actividad profesional que supuestamente realiza, ya sea porque no cuenta con los recursos humanos y materiales adecuados o porque no ha participado en las operaciones pertinentes, Hacienda considera que se trata de una mera interposición de la sociedad. En este contexto, se clasifica la operación como una simulación, que está regulada en el artículo 16 de la Ley General Tributaria.
En consecuencia, las implicaciones son significativas: Hacienda regularizará la situación del contribuyente, lo que implica que este deberá tributar por la totalidad de los beneficios generados por la actividad en su declaración de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En este proceso, la existencia de la sociedad interpuesta se ignora por completo, ya que se considera que no tiene un propósito legítimo en la actividad económica y es simplemente una artimaña para evadir impuestos.
Estas medidas son tomadas en serio por Hacienda como una forma de evitar el abuso de sociedades interpuestas y garantizar que las personas cumplan con sus obligaciones fiscales de manera adecuada. Por lo tanto, es esencial que aquellos que utilizan este tipo de estructuras empresariales aseguren que su sociedad tenga una estructura real y cumpla con todas las regulaciones fiscales para evitar estas consecuencias negativas.
Evita sanciones de Hacienda por sociedad interpuesta
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