Todo el mundo está tranquilo hasta que recibe una de las sanciones de Hacienda y se le quita el sueño. ¿Sabías que hay ciertas infracciones tributarias muy comunes? Pues sí, tan comunes que autónomos y pymes suelen recibir una multa de Hacienda por ellas porque, aunque deberían, no las conocen.
Entre las sanciones de Hacienda más comunes se encuentran:
- No hacer la declaración de la renta cuando se está obligado, o hacerlo con retraso.
- No hacer la declaración trimestral del IVA y del IRPF, o hacerla con retraso.
- No liquidar una deuda con Hacienda.
- Pedir u obtener devoluciones que no le corresponden.
- No indicar el domicilio fiscal real.
- Declarar gastos que no tienen que ver con la actividad empresarial, o que no son reales.
- Ocultar o declarar erróneamente los ingresos.
- No llevar un libro de registros aceptado por la Administración.
- No realizar facturas, es decir, cobrar en negro.
- Identificar erróneamente las facturas.
- Quitar el IVA intracomunitario de una factura con un socio europeo que no está dado de alta en el ROI.
- Utilizar a un tercero como «testaferro»
Como puede que con una simple enumeración no tengas claro de lo que hablamos, vamos a explicar una por una todos los tipos de sanciones de Hacienda. Pero antes, aclaremos algunos conceptos.
¿Qué es una infracción tributaria?
Una infracción tributaria se comete cuando no se cumple con las obligaciones fiscales que dicta la normativa fiscal vigente. Es decir, es un incumplimiento de la ley tributaria que convierte a una persona física o jurídica en infractor a ojos de Hacienda.
Como contribuyentes, los españoles tienen ciertas obligaciones fiscales con la Agencia Tributaria. Por ejemplo: hacer la declaración de la renta todos los años. No realizarlas supone una infracción que es punible con una multa o, incluso (y solo en caso de infracciones tan graves que se convierten en delito fiscal), con la cárcel.
Si, además, el contribuyente es un autónomo o una empresa, las obligaciones fiscales que tiene con Hacienda serán más. Por ejemplo, un autónomo o pyme está en la obligación de presentar su IVA trimestralmente.
¿Qué son las sanciones de Hacienda?
Una sanción de Hacienda es una multas Hacienda por no declarar ingresos. La AEAT la impone a un contribuyente, ya sea persona física o jurídica, por cometer una infracción tributaria.
A ojos de Hacienda, existen tres tipos de infracciones tributarias o sanciones por no declarar a Hacienda.
- Sanciones tributarias leves – Hasta 3.000€. Representan el 50% de multa de la cantidad no declarada
- Sanciones tributarias graves – Más de 3.000 euros sin que exista ocultación. Representan el 100% de multa de la cantidad no declarada
- Sanciones tributarias muy graves – representan el 150% de multa de la cantidad no declarada
Las infracciones muy graves son aquellas que tienen una intención de ocultación flagrante y pueden llegar a convertirse en delitos fiscales si sobrepasan los 120.000 euros defraudados.
Las 13 sanciones más comunes de Hacienda
Ahora vamos a ir analizando, una por una, las infracciones de Hacienda más comunes:
No hacer una declaración a Hacienda
Si recibes una multa de Hacienda por no declarar tus ingresos es porque no hiciste la declaración que te correspondía. No hay más. Cuando estás obligado a hacer la declaración de la renta o te toca declarar el IVA y el IRPF trimestral, tienes que hacerlo. De lo contrario, Hacienda llamará a tu puerta.
Dependiendo de la cantidad que no declaraste puedes incurrir, tal y como te explicamos antes, en una multa leve, grave o muy grave.
Recuerda que estás obligado a declarar cuando tus ingresos anuales superan los 22.000 euros de un solo pagador o los 14.000 euros de dos pagadores. Te lo explicamos mejor en este artículo.
Hacer la declaración con retraso
Esto es lo que se conoce como una sanción de hacienda por complementaria. Cuando nos pasamos del plazo para hacer la declaración de la renta o del IVA/IRPF, podemos presentar una declaración complementaria. También si hemos cometido errores. Sin embargo, esto acarreará una pequeña multa o sanción de 200 euros. Además, pagarás unos intereses de demora del 3,5%.
No liquidar una deuda tributaria
Si cuando realizas tu declaración de la renta, o del IVA, o del IRPF, te sale a pagar y no lo haces, también recibirás una multa. La multa podrá ser leve, grave o muy grave, tal y como hemos indicado anteriormente.
Pedir u obtener devoluciones o beneficios fiscales que no corresponden
Si al hacer la renta obtienes una devolución que no te corresponde (porque declaras mal las cosas o cometes un fraude fiscal a sabiendas) también tendrás una sanción. Y esto ocurre igual si pides beneficios fiscales que no te corresponden.
Por ejemplo, hay una multa de hacienda por vivienda habitual muy común en ciertas comunidades que ofrecen beneficios fiscales a jóvenes menores de 35. El problema es que muchos se olvidan de efectuar el cambio de residencia habitual y terminan multándolos por un fallo muy tonto.
Otro ejemplo: intentar acceder a un beneficio fiscal por tener a tu cuidado a hijos menores de 22 años que no se han emancipado, cuando sí que lo han hecho.
No indicar el domicilio fiscal real
Hacienda puede multarte con 100 euros por no indicar tu domicilio fiscal real, especialmente si vives en otra Comunidad Autónoma. ¿Por qué? Bueno, pues porque hay comunidades donde hay beneficios fiscales más jugosos que en otras, y Hacienda puede interpretar que te estás beneficiando del marco fiscal autonómico para pagar menos impuestos.
Falsificar o declarar mal los gastos de la empresa
Si falsificas los gastos de tu empresa con facturas falsas, o bien intentas «colar» gastos no están relacionados con tu actividad empresarial, es probable que te caiga una multa. De nuevo, esta multa podrá ser leve, grave o muy grave. Todo depende de la cantidad defraudada.
Como abogados tributarios ayudamos a muchos clientes a recuperarse de este tipo de multas. Si es tu caso, contacta con nosotros.
Ocultar o declarar erróneamente los ingresos
La multa de Hacienda por hacer mal la declaración es de las más comunes. Puede que se te descuadren las cuentas y declares mal tu IVA, renta o IRPF, o puede que lo hagas a propósito. En cualquier caso, Hacienda te pondrá una multa leve, grave o muy grave. Todo depende de si de verdad hubo un error o si ocultaste ingresos voluntariamente.
No llevar un libro de registros
Cada autónomo o empresa está obligado a llevar un libro de registros con sus facturas de ingresos y gastos. Además, está obligado a hacerlo en un formato aprobado por la Administración (libro de registro oficial). Al terminar cada ejercicio económico, hay que llevar todos estos libros al registro mercantil.
Si no lo haces de la manera correcta y eres una empresa con gran facturación, es probable que Hacienda te sancione con una multa de 150 euros fija, o incluso más.
No realizar facturas
Todo profesional, autónomo o empresa, que realiza una actividad económica por su cuenta, está obligado a emitir una factura. Así lo dice la ley. Si no lo haces tendrás una multa fija de aproximadamente 150 euros por cada documento no expedido, más la multa de Hacienda por ocultar ingresos.
Identificar erróneamente las facturas
Cada factura que emites tiene una enumeración. Suele ser aleatoria, aunque puede que tú hayas decidido que tengan una correlación numérica (001-002-003).
Pues bien, si te equivocas en la identificación numérica de una factura (por ejemplo, porque emites dos facturas 002 seguidas a diferentes clientes) podrían sancionarte. Pues sí, Hacienda no perdona, ni siquiera errores insignificantes. La buena noticia es que puedes corregir este error muy fácilmente si vuelves a mandar tu factura al cliente y él la corrige. Pero tienes solo un trimestre para hacerlo, si no la cosa se embrolla aún más. Ojo.
Multa de Hacienda por IVA intracomunitario
Si estás haciendo intercambios de productos o servicios con un clientes miembro de la Unión Europea, es probable que quieras quitarte el IVA. Eso se puede hacer, siempre y cuando tú y tu cliente estéis dados de alta el en Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI).
Utilizar un tercero como testaferro
Por último, y esto ya sería una multa muy grave, si ocultas tu actividad con la de un tercero puedes recibir una multa muy grave. Esto ocurre, principalmente, cuando facturas a través de una empresa ficticia, o colocas a alguien que no es parte de la empresa como la cara visible. Lo que se conoce como «testaferro».
Haciendo esto podrías incurrir, ojo, en un delito fiscal.
¿Cuándo prescribe una multa de Hacienda?
Una multa de Hacienda prescribe a los cuatro años siempre que no recibas una notificación de la Agencia en ese período. Si no recibes nada la multa NO puede prescribir. Y a Hacienda no se le suelen pasar estas cosas, así que lo más seguro es que tengas que afrontar la multa, sin posibilidad de esperar a que prescriba.