Los fondos de inversión se declaran en la renta a la hora de hacer un reembolso, es decir, cuando se retira el capital. Es importante saber esto, pues mientras se realizan las inversiones no hay que declarar nada. Ahora bien, cuando se retira el dinero tendrás que tributar por las plusvalías obtenidas. A esas plusvalías les restaremos los gastos, si los hay, y obtendremos la base imponible sobre la que tributar el impuesto, que no es otro que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esto es tan solo un resumen superficial sobre cómo de declaran los fondos de inversión en la renta, pero ahora vamos a ir punto por punto para entender todo sobre la tributación de este producto financiero.
¿Qué son los fondos de inversión?
Los fondos de inversión son un tipo de inversión en el que participan varios individuos que ceden a profesionales financieros la gestión del dinero. Gracias a la participación colectiva de los inversores se crea un fondo monetario más grande que les permite realizar mejores inversiones que si fueran cada uno por su cuenta.
Los inversores pueden comprar y vender particiones cuando lo deseen. A una compra se le llama suscripción y a una venta reembolso. Como ya hemos dicho, en este tipo de inversiones solo se tributa cuando hay un reembolso que haya dado un beneficio.
Los fondos de inversión están en manos de profesionales capacitados que pueden garantizar al interesado que la inversión será segura (hasta cierto límite). Por esta razón, las inversiones de fondos suelen ser la opción favorita de los ahorradores que desean sacarle más rentabilidad al dinero que tienen guardado.
¿Cómo tributan los fondos de inversión?
Los fondos de inversión tributan como ganancia o pérdida patrimonial sobre la base del ahorro del IRPF. La base se calcula restando el precio de venta al precio de compra. A la cantidad resultante también se le restan los gastos derivados de la gestión, como podrían ser ciertas comisiones. Sobre la base imponible se tendrán que calcular los distintos tramos del ahorro de IRPF, que a partir de 2021 son:
– Menos de 6.000 € – 19%.
– Entre 6.000 y 50.000 € – 21%.
– Maś de 50.000€ y 200.000€ – 23%.
– Maś de 200.000€ – 26%.
Ejemplo de fiscalidad de los fondos de inversión
Imagina que hace cinco años invertirse en un fondo de inversión por 20.000 euros. Ahora has reembolsado tus participaciones y has sacado 28.000 euros, es decir, tienes 8.000 euros de plusvalía.
Como ya hemos visto, esta plusvalía tributa como renta del ahorro. Por lo tanto, a los primeros 6.000 euros de beneficio se les aplica el 19% de IRPF. Para los siguientes 2.000, tributarás un 21%.
En total, pagarás a Hacienda 1560 euros y te quedarás con una ganancia neta de 6.640 euros.
En este artículo sobre fiscalidad en los fondos de inversión del Asesor de Finanzas Familiares Jesús Barreña puedes descubrir más sobre cómo tributan este tipo de finanzas.
¿En qué casilla de la renta se declaran los fondos de inversión?
Los fondos de inversión se declaran en la casilla 312-214 de la renta.
Qué gastos puedo deducir en la renta de los fondos de inversiones
Los inversores de fondos pueden deducirse el coste de compraventa y custodia de fondos en su declaración de la renta. En concreto, pueden deducir de su factura fiscal aquellos que paguen comisiones por órdenes de compraventa y custodia de fondos sin que medie contrato de asesoramiento con su entidad financiera.
Normalmente, la entidad ha deducido estos gastos del resultado final, y podrás verlos en el resumen operativo. De lo contrario, basta con restarlos en la declaración de renta y poner el resultado en las casillas 312-314.
¿Puedo evitar pagar impuestos con los fondos de inversión?
Los fondos mutuos te permiten posponer el pago de impuestos, por lo que a la larga, si reinviertes de un fondo a otro, puedes evitar pagar impuestos. Ésta es una de sus principales ventajas frente a otros productos financieros.
Para entenderlo mejor, si reinviertes tus fondos en otros, puedes evitar pagar impuestos. Por lo tanto, puede pasar de un fondo a otro sin pagar impuestos. Una vez que vendas y hagas tus inversiones líquidas, serán gravadas como ganancias o pérdidas de capital. Además, puedes compensar las pérdidas con ganancias para reducir los impuestos.
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