Parejas, ¿sale a cuenta hacer la declaración conjunta? 

¿Individual o conjunta? Esta es la pregunta que muchos se hacen cuando se acerca la fecha para hacer la declaración de la renta. Para algunas parejas, hacer la declaración conjunta supone un ahorro considerable de dinero. Para otras, en cambio, la opción más viable para pagar menos en la renta es presentar una declaración individual. ¿Cuál es tu caso? 

Si aún no lo sabes, en esta entrada explicamos en qué situaciones conviene hacer una declaración conjunta y en cuáles no. Pero antes veamos quiénes pueden hacer una declaración conjunta, qué implica esta modalidad y cuáles son sus ventajas y desventajas. Recuerda que cada unidad familiar tiene circunstancias diferentes, así que muchas veces lo mejor es buscar asesoría legal para saber qué hacer. 

¿Quiénes pueden hacer una declaración conjunta de la renta? 

La ley del IRPF ofrece a las parejas la opción de presentar una declaración conjunta de la renta. Esto significa que los cónyuges pueden combinar ingresos y deducciones en un mismo formulario, y generar un único pago.

Con esta modalidad, es posible que los contribuyentes se beneficien de una reducción en los pagos de impuesto o de un incremento en los beneficios. O tal vez no. Por eso se trata de una decisión que hay que sopesar con cuidado. 

¿Quién puede optar por presentar la declaración conjunta? Únicamente las parejas casadas. Las uniones de hecho y otros tipos de unidades familiares no pueden hacerlo debido a que figuran como solteros y solteras en el registro civil. Veamos en detalle en qué situaciones pueden las parejas declarar conjuntamente: 

• Parejas sin hijos unidas legalmente en matrimonio. 
• Parejas casadas junto con sus hijos menores o incapacitados judicialmente. 
• Parejas de hecho (sin vínculo matrimonial): solo uno de los cónyuges podrá formar unidad familiar con todos los hijos menores o incapacitados judicialmente. El otro miembro de la pareja tendrá que declarar de forma individual. 
• Separados o divorciados: quien tenga atribuida la guarda y custodia de los hijos podrá formar unidad familiar con estos para declarar conjuntamente. 
• Si la guarda y custodia es compartida, cualquiera de los dos progenitores podrá declarar conjuntamente, optando el otro por hacerlo de forma individual. 

Si tu situación encuadra en alguna de las descritas anteriormente, significa que puedes hacer una declaración conjunta de la renta. No estás obligado a ello, pero es una posibilidad. Además, recuerda que cada año tienes la opción de elegir si declarar individual o conjuntamente. Elegir una no te condena a declarar siempre de la misma forma. 

Ventajas y desventajas de hacer una declaración conjunta 

Hacer la declaración conjunta de la renta tiene ventajas y desventajas dependiendo del grupo familiar al que pertenezcas. Para entenderlo mejor, hay que recordar que la ley del IRPF permite aplicar ciertas reducciones a la base imponible sobre la que se calculará el impuesto a pagar. Al reducir la base imponible, se pagan menos impuestos en la renta. 

La base imponible es el total de ingresos sobre el que se calcula el impuesto a pagar por concepto de IRPF. A ese total se le pueden aplicar ciertas reducciones establecidas en la Ley siempre que haya una razón justificada. 

• Las parejas casadas sin hijos que hacen una declaración individual pueden aplicar una reducción mínima personal de 5.500 euros, cada uno. 
• Las parejas casadas, con o sin hijos, les corresponde una reducción por declaración conjunta de 3.400 euros. 
• Las familias monoparentales con hijos menores de edad pueden aplicar una reducción de 2.150 euros. 

¿En qué casos sale a cuenta hacer la declaración conjunta? 

Repasemos brevemente algunas situaciones en las que puede salir a cuenta (o no) hacer una declaración conjunta del IRPF. Como ya hemos indicado, cada grupo familiar es distinto, así que los siguientes supuestos solo sirven para hacerse una idea. Lo más conveniente es buscar asesoría fiscal en caso de dudas. 

Comencemos con las parejas donde solamente trabaja uno. En tales casos, siempre sale a cuenta hacer la declaración conjunta. ¿Por qué? Como el grupo familiar solo cuenta con un salario, le corresponde aplicar dos reducciones: el mínimo personal de 5.500 euros y la reducción por unidad familiar de 3.400 euros. Sería un total de 8.900 euros más las reducciones por hijos, si los hay. 

¿Qué ocurre con las parejas donde los dos trabajan, pero el salario de uno no llega al sueldo mínimo? Igualmente, lo mejor es hacer la declaración conjunta, aun cuando el cónyuge que gana menos no tenga la obligación de presentar la renta. Sin embargo, convendría hacerla conjunta para aplicar ambas reducciones (5.500 euros y 3.400 euros). 

Las familias monoparentales también suelen beneficiarse de la declaración conjunta de la renta. Incluir a sus hijos menores de edad en la unidad familiar les permite aplicar el mínimo personal de 5.500 euros y la reducción para familiar monoparentales de 2.150 euros, un total de 7.650 euros. 

Otra situación en la que sale a cuenta hacer la declaración conjunta es cuando los dos cónyuges invierten. Si uno ha tenido ganancias con sus inversiones y el otro ha perdido, Hacienda se fijará en el total global y no hará que el primero pague por sus ganancias. En estos casos, hay un porcentaje de ahorro de más del 20%.

¿En qué casos es mejor hacer una declaración individual? 

En todos los demás casos, lo mejor es hacer una declaración individual del IRPF. Por ejemplo, cuando ambos cónyuges trabajan y ganan más del mínimo, declarar por separado les permite aplicar una reducción personal entera de 5.500 euros cada uno. Y si hay hijos, también pueden aplicar cada uno la mitad de la reducción correspondiente. 

Otro ejemplo: la pareja compró una casa con hipoteca conjunta antes de 2013. Eso significa que todavía tienen derecho a deducciones por adquisición de vivienda habitual. Presentar la declaración de la renta por separado les permite aplicar más reducción que si lo hicieran en conjunto. 

En resumen, está claro que hacer una declaración conjunta de la renta tiene sus ventajas en ciertos casos particulares. Las parejas con bajos ingresos, hijos menores y las familias monoparentales son las más favorecidas con esta modalidad. En todos los demás casos, puede ser más conveniente declarar individualmente para tener acceso a un porcentaje mayor en las reducciones aplicables.