El pasado 7 de julio de 2022 se aprobó la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA), mejor conocida como la ley de influencers. La normativa sustituye a la ley anterior publicada en 2010, y ha generado todo tipo de reacciones en la comunidad digital. ¿Cuáles son las principales implicaciones en materia fiscal y tributaria de esta ley para los influencers?
Con la nueva ley, el lugar de residencia del influencer pierde importancia a la hora determinar si está o no ‘establecido en España’. Además, estos profesionales adquieren nuevas obligaciones para poder ejercer su actividad económica. Finalmente, se han establecido importantes sanciones para quienes incumplan la normativa.
Nueva Ley de Influencers: ¿qué objetivos persigue?
Antes de señalar cómo afecta la nueva ley influencers a la tributación y pago de impuestos de estos profesionales, hablemos un poco sobre los objetivos de la misma. El Gobierno ha dejado claro que se trata de una normativa que persigue la regulación de los contenidos en Internet y busca equilibrar la competencia en materia de publicidad.
Básicamente, lo que se pretende es establecer ciertos límites para regular la difusión de contenido audiovisual a través de Internet. Esto con la finalidad de proteger a los consumidores, en especial a los menores de edad, de la exposición a contenidos ‘que puedan perjudicar seriamente su desarrollo físico, mental o moral.’
Además, el Gobierno destaca que también se busca proteger a los consumidores del exceso de publicidad. Al respecto, la nueva Ley establece el horario y la duración de los espacios publicitarios en las diferentes plataformas de streaming, como Twitch y YouTube. Sin duda, esta medida también sirve para incentivar el uso de los medios tradicionales (radio, TV, etc.) para hacer publicidad.
Los perfiles de los influencers también serán regulados en base a sus características: tipo de contenido, cantidad de seguidores, red social utilizada, etc. Otro aspecto importante es que el Estado podrá multar directamente a los creadores de contenido, sin necesidad de comunicarse con la plataforma utilizada y sin la intervención de juez.
Prestador de servicio audiovisual ‘establecido en España’
Una de las principales novedades que introduce la Ley Influencers en materia de tributación y fiscalidad tiene que ver con su ámbito de aplicación. Básicamente, la normativa aplica a cualquier prestador de servicios de comunicación audiovisual que esté establecido en España. Sin embargo, eso no significa que quienes estén fuera de la nación quedan exentos.
El Artículo 3 de la LGCA indica cuáles son las circunstancias bajo las cuales el influencer será considerado como ‘establecido en España’ y, por tanto, tendrá la obligación de someterse a los requerimientos de la nueva ley. Entre otros supuestos, destacan los siguientes:
- Si el influencer ‘inició por primera vez su actividad en España y mantenga un vínculo estable y efectivo con la economía española’, aun cuando no trabaje en España ni en ningún Estado miembro.
- Si el influencer ‘utiliza un enlace ascendente con un satélite situado en España’.
- Si el influencer ‘utiliza una capacidad de satélite perteneciente a España’.
Lo anterior significa que el lugar de residencia del influencer dejará de ser relevante para determinar si esta ley le aplica o no. Más bien, se considerará como establecidos en España a quienes tengan algún vínculo con el país y su economía. Esto parece indicar que, incluso quienes graban y emiten contenido para consumidores españoles se verán afectados.
‘¿Tendré que pagar mis impuestos en España aunque viva en Andorra?’
Muchos influencers, en especial aquellos con una gran cantidad de seguidores, se han mudado a Andorra a fin de reducir la cantidad de impuestos a pagar. Sin embargo, esta medida dejará de ser efectiva bajo la nueva normativa, dejando al profesional digital bajo la jurisdicción española sin importar donde viva.
Por supuesto, todavía queda por ver cuál será el alcance y la magnitud de la nueva Ley Influencers y cómo afectará en definitiva la tributación de estos profesionales. Lo que sí está claro es que el Gobierno ha hecho todo lo posible para que esta ley afecte a los creadores de contenido digital que se hayan ido fuera del territorio español.
Nuevas obligaciones para ‘usuarios de especial relevancia’
Adicional a esto, la nueva Ley Influencers también establece varias obligaciones que deben cumplir quienes se dedican a generar contenido audiovisual, específicamente los ‘usuarios de especial relevancia’. Para tener esta designación legal hay que reunir todos los siguientes requisitos:
- Realizar un servicio como actividad económica que conlleve la obtención de ingresos significativos.
- Ser el responsable editorial de los contenidos, es decir, seleccionar y organizar de forma regular el contenido que se colgará en la plataforma.
- Que el servicio prestado vaya dirigido a una parte significativa del público en general y que pueda tener un impacto importante sobre él.
- Que el contenido emitido tenga la intención de informar, entretener o educar.
- Que el servicio sea ofrecido a través de internet y esté establecido en España.
Evidentemente, este conjunto de requisitos abarca a la inmensa mayoría de influencers, youtubers y streamers, quedando bajo la categoría de ‘usuario de especial relevancia’. En buena medida, se tomará en cuenta el número de seguidores, suscriptores y usuarios de estos canales, así como su impacto en el público.
Obligaciones bajo la nueva Ley Influencers
Los influencers con la denominación ‘usuario de especial relevancia’ deben cumplir desde ya con las siguientes obligaciones:
- Inscribirse en el registro estatal como prestador de servicios de comunicación audiovisual, en donde ya están las cadenas de radio y televisión.
- Advertir a los usuarios del posible riesgo para el desarrollo físico, mental y moral de los contenidos y programas audiovisuales de su canal.
- Observar algunos de los principios generales de la Ley 13/2022, como la igualdad de género, respeto de la dignidad humana, personas discapacitadas, autorregulación, etc.
- Proteger a los menores de edad proporcionando mecanismos de control parental, clasificando y separando los contenidos, etc.
- Diferenciar claramente entre publicidad y contenidos editoriales.
Sanciones para quienes incumplan la normativa
Por último, la nueva Ley Influencers establece importantes sanciones para quienes incumplan con la normativa. El artículo 160 de la LGCA indica que el prestador de servicios de contenido audiovisual podría incurrir en tres tipos de infracciones: muy graves, graves y leves. Cada infracción será sancionada en función a los ingresos devengados por el infractor.
- Las sanciones para infracciones muy graves van desde los 60.000 euros hasta un máximo de 1.500.000 euros.
- Las sanciones para infracciones graves van desde los 30.000 euros hasta un máximo de 750.000 euros.
- Las sanciones para infracciones leves van desde los 10.000 euros hasta un máximo de 150.000 euros.
Además, las sanciones pueden ir acompañadas con la revocación de la licencia para prestar el servicio de comunicación audiovisual, así como el precintado provisional de los equipos e instalaciones utilizados para realizar la emisión.
Por supuesto, los profesionales digitales siguen a la espera de una interpretación oficial más clara de la nueva Ley Influencers para poder adecuarse a sus lineamientos. Lo que sí está claro es que la recaudación de impuestos y otros tributos por parte de la administración gubernamental se mantiene implacable.