La derecha aboga por una bajada de impuestos mientras que la izquierda apuesta por los impuestos progresivos
El 28 de abril los españoles y las españolas están llamados a las urnas. En los últimos días hemos contemplado los debates televisivos entre los cuatro secretarios generales de los partidos con representación actual en el Congreso. Pero, ¿qué proponen estos partidos en materia fiscal?
Mientras que los partidos de derecha y centro-derecha, PP y Ciudadanos, abogan por una bajada de impuestos y una rebaja del tipo máximo para las rentas altas, la izquierda, PSOE y Podemos, apuesta por el gasto público y un sistema fiscal progresivo. El sistema progresivo es aquel que distribuye los impuestos en función de la capacidad de cada uno. Es decir, los pobres pagan menos y los ricos, más. Actualmente, el tipo máximo se sitúa en el 45% para las rentas superiores a los 60.000 euros.
Qué propone el PP en materia fiscal
El Partido Popular, liderado por Pablo Casado, está dispuesto a seguir luchando contra el déficit y la deuda pública. Su programa promete políticas de ajuste deficitario, eufemismo de recortes. También propone una rebaja fiscal del IRPF y un máximo impositivo del 40% a las rentas más altas (es decir, rebaja del 5% actual que ya había determinado el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro). En esta línea, se propone la exención del pago del IRPF (con un límite sobre la renta) si el ciudadano, en vez de jubilarse, sigue trabajando.
En cuanto a las pensiones, se favorece el ahorro privado y se prometen exenciones fiscales en los planes de pensiones y cuentas de ahorro destinadas a la vejez.
Por otra parte, el PP promete una «revolución fiscal», eliminando impuestos como el de sucesiones y donaciones, algo que ya han conseguido en Andalucía, el de Actos Jurídicos documentados, que obliga al cliente de un banco a pagar el coste del notario al pedir una hipoteca; y todos aquellos impuestos relacionados con el turismo. También quiere rebajar el impuesto de sociedades por debajo del 20% e impulsar la creación de negocios por cuenta propia.
Qué propone el PSOE en materia fiscal
El PSOE, partido liderado por Pedro Sánchez, promete una fiscalidad que ellos definen como «marcadamente europeísta»: impulso a la sostenibilidad medioambiental y la transición ecológica; reducción de las desigualdades y reforzamiento de la cohesión social y avance decidido en el saneamiento de las cuentas públicas, la reducción del déficit y la deuda y la sostenibilidad fiscal de medio plazo. Proponen un aumento del gasto social en sectores como educación, sanidad, igualdad y apoyo a la infancia, además del desarrollo en i+D. Al mismo tiempo, prometen una reducción del déficit y la deuda, aunque no aclaran cómo lo harán si quieren aumentar el gasto público.
En materia laboral, quieren aprobar un nuevo Estatuto del trabajador para recuperar lo que ellos denominan como «los derechos perdidos durante la legislatura del PP». El PSOE vuelve a la carga con la subida del salario mínimo a 900 euros. También pretenden establecer mecanismos de control del mercado laboral que eviten la concentración del dinero en manos de unos pocos, creación de empleo indefinido y no temporal, equiparar las bajas de maternidad y de paternidad, fomentar el empleo joven y un plan de retorno para los jóvenes emigrados y, como novedad, un registro horario para asegurar que se monetizan las horas extra. Además: ayudas a la incorporación en el mercado laboral de los parados de larga duración y protección social y fiscal del autónomo
En cuanto a lucha contra el fraude fiscal, pretenden igualar la presión fiscal a estratos europeos. En este artículo ya explicábamos que España es uno de los países con menos presión fiscal de toda Europa. Además, quieren fomentar una política fiscal ecológica que potencie las energías verdes y elimine el impuesto del sol.
Qué propone Ciudadanos en materia fiscal
Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, comulga con la idea de ahorro fiscal del PP. Proponen una auditoria que permita acabar con el gasto superfluo (es decir, recortes). Su propuesta estrella es la bajada de impuestos y un tipo marginal máximo del 44% (4 puntos por encima del que propone el PP). También apoyan la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones y una reforma del impuesto de sociedades para beneficiar a las empresas.
Otro de sus puntos es eliminar la burocracia e informatizarla, es decir, que todo el papeleo se pueda hacer por teléfono móvil. Proponen eliminar los organismos ocupados por antiguos cargos del PP y PSOE y eliminar los duplicados en las Comunidades Autónomas como las diputaciones.
Apuestan por incentivos fiscales para innovación empresarial y emprendedores. Aseguran proteger al autónomo y prometen varias ayudas para él. Como todos los partidos, ve el empleo temporal como un problema y quiere acabar con él. Apuesta por la inversión en i+D hasta un 2% del PIB.
Qué propone Podemos en materia fiscal
Podemos, el partido liderado por Pablo Iglesias, tiene dos grandes apuestas: impuestos progresivos y hacer que la banca devuelva el rescate que se le hizo con dinero público.
Apuesta por políticas fiscales que fomenten la igualdad entre hombres y mujeres, como un plan estatal económico de lucha contra la violencia machista, permisos de maternidad y paternidad y fin de la brecha salarial. Promete crear una empresa eléctrica pública para controlar los precios de la luz. Y es que Podemos ha apostado por estatalizar el sector privado: quiere que Bankia, el banco rescatado por el Estado, sea un banco público.
Como el PSOE, pretenden aumentar la inversión en desarrollo e innovación. Para ello, quieren crear un Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE) con el fin de asumir las principales inversiones para la transformación productiva (políticas ecológicas como la potenciación de energías renovables, coche eléctrico y fomento de i+D al 2% del PIB).
En materia laboral, al igual que el resto de partidos, quieren acabar con el empleo temporal. Al igual que el PSOE, pretenden asegurar que se contabilizan las horas extra. Además, prometen apostar por las pensiones, garantizar que las prácticas externas e las universidades sean un trampolín y no una forma de trabajo precario, acabar con los falsos autónomos, que son personas que trabajan para una empresa pero se han tenido que dar de alta como autónomos en la Seguridad Social y, por lo tanto, no están protegidos por ella, y alcanzar un salario mínimo de 1.200 euros.
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